Por Marcelo Jara
Nelson Bustamante es el protagonista de una historia muy particular. Un adolecente que con sólo catorce años, dejó familia y amigos para emprender un viaje lleno de sueños y esperanza. Desde los 11 años, este niño comenzó a ganarse la vida en las calles de San Bernardo, donde con un balón y un poco de talento conseguía dinero para ayudar en su hogar.
Rápidamente un empresario que observó sus virtudes con la pelotita se transformó en su representante, presentándolo así a Colo-Colo y Universidad Católica, clubes que como en muchas ocasiones lo desecharon por su baja estatura ( 1,50 centímetros).
Pero su destino estaba lejos de nuestras tierras, y bastó sólo un video para que el Brescia de Italia quisiera contar con los servicios de este chico, quien a los catorce años (en el 2007) voló al viejo continente para hacer su sueño realidad.
El Brescia, cuadro que actualmente milita en la serie A del Calcio donde juega su compatriota Nicolás Córdova, invirtirá 300.000 dólares en un trabajo físico especial para contrarrestar su baja estatura, tal como lo hiso el Barcelona con Leonel Messi, razón por la cual también se le compara con el astro argentino.
Es así como el “Messi chileno” dice que este apodo “me complica un poco. Cuando la gente me dice eso me dan más ganas de luchar porque quiero brillar y ganarme un espacio en el club”.
Sea cual sea su apodo, sin duda su talento y perseverancia lo han llevado a mantenerse cuatro años en las filas del cuadro italiano, y es una realidad que en Europa ya lo ven como una de las grandes promesas del fútbol mundial por sus acrobacias con el balón y las gambetas, cualidades que han deslumbrado al medio futbolístico de la peninsula ibérica.
Es de esperar que que en un futuro cercano, Nelson Bustamante sea la nueva "maravilla" del balón pie nacional, y que algún día pueda llegar a ser como el delantero del Barcelona, aunque él tiene las cosas claras:
“ya estoy viviendo el sueño de convertirme en el mejor. Mi papá quiso algo así, pero no tuvo la oportunidad. Yo la tengo y sé que puedo. Todo con calma y a su tiempo” concluyó.
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